domingo, 21 de marzo de 2010

botas de capullo

Trágicamente llueve, y golpean ecos sedientos en charcos, de las gotas; y saldría con botas a saltarlas.
Saltaría meses para no escuchar la espera. Me haría capullo para dibujarme mariposas en las sienes.
Hoy ya es otoño, y bebo la luz de mis oídos.
Hay sed en esas gotas, caen y revientan.
Reventar minutos con mis botas. Y salgo a mojarme.
Para no tener más sed que la gracia de la lluvia.

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